Entre el 80 y el 90% de las caries que se producen en los dientes posteriores aparecen en fosas y fisuras. Esto es, en grietas donde los restos de alimento o placa bacteriana encuentran un lugar donde asentarse y que a veces son muy complicados de limpiar con el cepillado dental. Esto se debe a que suelen ser espacios pequeños que requieren una limpieza al detalle.
Para evitar esta situación, siempre y cuando nuestros dentistas en Calahorra lo consideren necesario, se procederá a sellar estas fisuras como medio de prevención ante la aparición de caries. Esta práctica es habitual especialmente en Odontología Infantil, aunque también puede darse el caso de que algún adulto la necesite.
¿Cómo se realiza un sellado de fisuras?
Lo primero que hay que saber sobre este tratamiento es que nunca debe realizarse en dientes que están erupcionando. Hay que esperar a que el diente haya completado el proceso para poder efectuar el sellado.
Una vez el diente está ya en su sitio y nuestros dentistas han aprobado la necesidad de realizar ese sellado, lo primero que se hace es limpiar a profundidad la pieza. Completado este primer paso, las fisuras y las fosas se recubren con un material adecuado (que suele ser resina o ionómero de vidrio).
Este sellado contribuirá a evitar la aparición de caries en ese diente, pero no es una solución definitiva y ni mucho menos nos debe dar pie a desentendernos de su higiene. El cepillado de la zona seguirá siendo esencial para mantener la pieza dental libre de la infección cariosa.
Además, la eficacia de este sellado dependerá mucho de su retención, por lo que nuestros dentistas le realizarán un revisado frecuente para asegurarse de que cumple perfectamente con su cometido.
¿Crees que tú o tus hijos tenéis algunos dientes con zonas realmente beneficiosas para la gestación de una caries?
No dudes en llamar y acudir a nuestra clínica dental en Calahorra.